Piquera antivarroa

La piquera desparasitadora limpia cada abeja que entra o sale de la colmena. Con el cepillo limpia la parte superior del torax y el obstáculo de la rejilla limpia la parte inferior del abdomen de la abeja. Las varroas atrapadas caen a través de la rejilla a un cajón donde se mueren. Dicho cajón puede ser revisado por el apicultor en cada visita al colmenar. Con este sistema se consiguen varias cosas:

• Disminuir la cantidad de varroa de la colmena. Cada varroa eliminada supone un alivio enorme al final de la mielada. Se sabe que varroa triplica su número cada mes. Por lo tanto 1 varroa eliminada en Marzo, supone 243 varroas menos a finales de Agosto. Cada varroa eliminada hace disminuir la cantidad de varroa al final de la mielada. Puede suponer la diferencia entre la supervivencia o la muerte de una colmena.
• Ayuda a evitar las reinfestaciones. Se sabe que las colmenas sufren reinfestaciones por la deriva de las abejas, por visitas de zánganos de otros colmenares, pillaje y por colmenares próximos que no están debidamente tratados contra varroa. La piquera desparasitadora consigue limpiar las abejas que entran con varroas.

La cantidad de varroas muertas en el recipiente nos da una idea muy aproximada del nivel de infestación de cada una de las colmenas. Nos ayuda a tomar decisiones.

La cantidad depende de los siguientes factores:
• Población de abejas. Es evidente que cuantas más abejas hay en una colmena, mayor será también la población de varroas.
• Actividad pecoreadora. Si las abejas están muy activas saliendo y entrando de la colmena el cepillo actuará sobre un número mayor de varroas.
• Nivel de infestación. Cuanto mayor sea el nivel de infestación en la colmena, mayor será el número de varroas atrapadas. La cantidad de varroa que cae es un indicador del nivel de infestación de la colmena
También se ha detectado que la cantidad de varroa atrapada es mayor al inicio de la colocación de la piquera. Esto se debe a que los primeros días la mayor parte de las varroas foréticas son atrapadas por la piquera. Después de esta primera fase, el proceso se estabiliza y se atrapan las varroas que van saliendo de las celdillas y que pasan a su fase forética.

Indudablemente si. Como todo apicultor conoce, si una colmena llega al nivel de 4000 – 4500 varroas está condenada a muerte.
Hay que intentar por todos los medios no llegar nunca a estos niveles. Si un apicultor hace los tratamientos antes y después de la mielada, generalmente la cantidad de varroa no se dispara. El
problema es que la colmena se puede volver a infestar por causas ajenas al apicultor y a la propia colmena. En estos casos, la piquera es una ayuda enorme. Los posibles motivos son:
• Deriva de las abejas.
• Pillaje
• Movilidad de los zánganos. Como se sabe, los zánganos se mueven con mucha libertad entre colmenares y son uno de los motivos del traslado de las varroas entre colmenas.
• Colmenas próximas que no están debidamente tratadas.
Cuando cualquiera de las circunstancias anteriores ocurren en una colmena, la piquera antivarroa soluciona dicha situación pues no deja entrar nuevas varroas en la colmena.
Además de lo anterior, se sabe que aproximadamente el 20% de las varroas de una colmena están en la fase forética. La piquera antivarroa, de manera sistemática las elimina.

Todo lo mencionado anteriormente hace que la infestación de varroa no llegue a los niveles problemáticos. Por esta razón es tan interesante para los apicultores. La piquera puede ser la diferencia entre la vida y la muerte de una colmena.